El complot

Casos y cosas

12 de Jun de 2021 | 18:00


Desde hace algún tiempo estoy convencido que al ser humano nos encanta complicarnos, queremos todo, hacemos lo posible por no tenerlo, y después le echamos la culpa a quien esté enfrente por nuestra desgracia.
Sabíamos que venía una pandemia, lo supimos mínimo un mes antes de que llegara, algunos, los más enterados lo supieron desde 3 meses antes o más, pero pocos lo previnieron, sabíamos que la diabetes, hipertensión o la obesidad son predisponentes para que otras enfermedades nos afecten en forma más intensa, tampoco hicimos nada por mejorar nuestra situación metabólica.
Lo que estoy queriendo decir es que si bien sabemos que hay cosas que no se pueden evitar, como la predisposición genética a diabetes, hipertensión, obesidad, malformaciones congénitas (en mi caso coxovalgo); si depende de nosotros hacer ejercicio, evitar la mala alimentación y los malos hábitos.
Nos enteramos en el transcurso de la pandemia que debíamos estar en aislamiento domiciliario con actividades esenciales y muchos siguieron saliendo, algunos a pesar de tener un sueldo seguro, sabemos que no cualquier cubrebocas impide la diseminación del virus, pero que el uso de uno reduce el contagio, no importó, se pusieron de moda visores para la boca, que no cubren nada y que dejan pasar el aire perfectamente (de hecho desde el momento en que deja pasar el aire totalmente la persona debería darse cuenta que no le protege la vía respiratoria).
Nos pidieron obedecer un semáforo, que era para evitar el colapso hospitalario, lo brincamos como si fuera tejo o avioncito, pero le decimos al responsable del semáforo que decía puras mentiras, esta semana ya anunció que será la última que nos “informe”, hace bien, ya casi nadie le creía, o no, porque la señal que manda es que la pandemia ha terminado, en fin, no es el tema de hoy.
El virus no lo podíamos evitar, pero si ayudar a evitar la diseminación.
Hemos visto que desde niños nos han dicho que ahorremos, aunque sea un pequeño porcentaje de lo que ganamos, sin embargo he escuchado muchas veces la frase de que mientras más ganas más gastas, tendremos que recordarle a las nuevas generaciones que ellos (o nosotros) ya no tendremos una pensión asegurada, y por lo tanto si no hay un ahorro o inversión, nos espera una vejez pobre y una pobre vejez.
Sabemos que uno de los grandes problemas que vienen es el calentamiento global y la escasez de agua, sin embargo, seguimos lavando el auto con manguera, tirando árboles, teniendo hijos como si nos fueran a dar premio (de hecho algunos gobiernos lo hacen), tirando basura, consumiendo alimentos procesados, no reciclamos, no reusamos, pero la culpa, la tienen las grandes fábricas, los que se saltan los procesos de verificación vehicular, etc.
Ni decir de la falta de movilidad social, mi editor es experto en ella, así que no puedo negarla, pero también sé que tengo ejemplos claros y personales de que si nos esforzamos lo suficiente podemos pasar cuando menos al siguiente eslabón.
El complot empieza con uno mismo, así que podríamos dejar de echarle la culpa o al gobierno o a cualquier cosa que no controlemos nosotros, y empezar a trabajar en lo que si podemos alimentación adecuada, ejercicio, trabajo diario, ahorro inteligente y muchos etcéteras.

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