12 de Mar de 2020 | 21:13

Tras encontrar evidencias de sus abusos y excesos siendo Comisario de la Policía Ministerial en Tuxpan, la Fiscalía General del Estado procedió al cese de Ángel Rodrigo Serrano Cabrera, en una acción firme que no deja lugar a dudas de que la corrupción no tiene más cabida en la entidad.

Los veracruzanos reciben el mensaje fuerte y claro: no más corrupción y sí mano dura ante aquellos que, agazapados bajo la sombra de un cargo público, del poder, cometen actos deshonestos e inmorales. A Serrano Cabrera se le investigó hasta encontrar las pruebas de su ineficacia en el cargo, que por obviedad requería de su total compromiso, más todavía, al representar a una institución encargada de la procuración de justicia.

Por mencionar un ejemplo de las irregularidades en la gestión de Serrano, participaba como principal operador y justiciero de Jorge “N” (hoy prófugo de la ley), respaldando sus desmanes, razón por la que también es investigado por organismos defensores de los Derechos Humanos.

Serrano siempre se jactó de ser un protegido de mandos de la Marina, así como del ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linare, del ex fiscal, Winckler Ortiz y del actual Secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado.

En 2017, Rodrigo Serrano fue señalado en las líneas de investigación de un asesinato en la zona norte del estado, en Martínez de la Torre, mientras departía en una celebración familiar, sin embargo, no fue involucrado directamente a pesar de sus nexos, conocidos, con el crimen organizado.

Durante su trayectoria como policía, Ángel Rodrigo Serrano Cabrera, alías “El Potro”, se caracterizó por ser un oficial de déspota, sin vocación de servicio pero muy cercano a políticos y funcionarios que respaldaban sus acciones, que iban de lo profesional a su vida familiar, ya que recientemente se montó un extraordinario operativo de seguridad en los Juzgados Civiles de Xalapa, ante la presencia del comisario “El Potro”, acusado de no dar manutención a su hijo menor de edad, a la que por ley está obligado.

Así se aplaude la decisión firme de la Fiscalía para erradicar de tajo la corrupción, sacando del cargo a una persona con antecedentes comprobados. La fiscal Verónica Hernández Giadáns, mantiene un trabajo conjunto con el Gobierno del Estado y muestra de ello es su presencia en las Mesas de Coordinación para la Construcción de la Paz que todos los días encabeza el gobernador Cuitláhuac García Jiménez.