21 de Sep de 2020 | 20:14

Señores, no se hagan bolas: al alcalde porteño Fernando Yunes Márquez se le hizo bolas el engrudo con el tema de la supuesta reunión del senador panista Julen Rementería y el gobernador Cuitláhuac García Jiménez en la llamada “Casa Veracruz”, la cual resultó ser un restaurante xalapeño que lleva el mismo nombre que la residencia oficial del mandatario estatal.

Simple y sencillamente le salió el tiro por la culata con el montaje tan burdamente montado, lo que demostró el grado de desesperación que registra el equipo Yunista al ver cómo está mermando su poderío político-electoral con miras a la sucesión del 2021.

Y para colmo de sus pesares, el propio edil panista se da un balazo en la pierna al declarar este lunes en XEU que, en el 2010, Julen “vendió” la elección municipal a su primo Jon Rementería Sempé.

Dios Santísimo!

Sin aportar ninguna prueba, sólo utilizando el estilo bravucón y porril que caracteriza a ese clan -dueño en otros tiempos de la marca PAN-, Fernandito acusó de lo anterior al ahora senador, pero nunca, a pesar de la insistencia del reportero, rechaza haber sido quien dio la orden para que su equipo de trabajo desplegara una campaña negra distribuyendo esas imágenes que resultaron una vil noticia falsa.

Pero bueno, concediéndole el beneficio de la duda: según él, hace 10 años Julen “vendió” el resultado de la elección municipal al abanderado del PRI.

Ese señalamiento, insistimos, hecho públicamente por el alcalde a través de un noticiero radiofónico de mucho prestigio, convierte a Rementería en un “traidor”.

Bueno, si lo vemos desde su punto de vista, cabe preguntar: ¿Si desde el 2010 los Yunes del Estero sabían que Julen era un “traidor”, por qué carajo pactaron alianzas internas con él para las siguientes elecciones?

Siendo más directos: si estos señores Yunes, cuyo origen político es el PRI, ya tenían conocimiento de la deslealtad de Rementería a la militancia panista, entonces ellos se convierten en cómplices al pactar con él, incluso, la titularidad de la SIOP durante la administración estatal que encabezó el gran jefe del clan.

¿O será que apenas se dieron cuenta de las trapacerías del senador azul?

Al cuerno con ese cuento!

Pero bueno, sin ningún afán de defender lo indefendible, que Fernandito no se venga a dar golpes de pecho cuando todos en Veracruz sabemos que para “adquirir” la franquicia del PAN, vía Alejandro Vázquez Cuevas, tuvieron que traicionar al PRI que tantos beneficios económicos le dio a toda su familia.

Esto sin contar con el rosario de deslealtades que protagonizaron, las cuales darían material para un libro completo.

¿Papá Yunes habría autorizado tan burdo operativo?

No lo creemos.

El jefe de clan tiene demasiada inteligencia y habría sabido de inmediato que esto se les revertiría.

Simple y sencillamente Nandito se fue por la libre y la cajeteó muy feo.